miércoles, 25 de noviembre de 2009

UN ser humano llamado Jorge


a encontrar los astros lejanos, saldre por mi ventana hacia el eterno mundo.
dire que tengo tabues de epocas ansestrales
y girnaldas como cirstales haciendo brillar el dia.
tambien hablare por sabiduria de los sonidos subliminales
de las pasiones carnales, de la ausencia del tiempo
hoy dejare el testamento en la lapida
armare un cigarro con la ultima pagina de la biblia (la tinta tiene mal gusto)
y me tendere a fumarlo bajo la sombra del tilo.

el viento sera trino de pajaros emplumados delicadamente por las manos de algun dios mitologico
Dioniso tendera su mano para brindarme el vino
y la noche se encargara de lo demas.
encontrare a alguien, quizas, que le quite el lugar a mi sombra
ella ha alquilado un lugar junto a mi, por un determinado tiempo
por lo que dure la vida.

¿Acaso crees en juicios que no has creado?
¿Acaso te detienes frente al ocaso anhelado?
¿Acaso sabes mi nombre?

el derrame de los aceites por el cuerpo
la friccion de los musculos, las manos ejerciendo la fuerza
tensados latidos que retumban en el silencio
solo un suspiro que no dice adios,
solo el gemido de la inocencia
solo la eternidad, la demencia
que fluye libremente por los prados del salvajismo.

soy vuelo de mariposa
mar que moja la arena
la circulacion en una vena
la precion del insecto al saltar
soy el altar que bendicen tantos
soy del diablo y de los santos
soy del aquellos que no creen en nada
pertenesco a una nada que se contradice
soy una puteada de una madre enojada
soy el olor a sopa de los lunes
soy portador de los comunes
un tipo sencillo
un cigarrillo
una bebida espumosa
rouge corrido
un niño perdido en medio del bosque
un ser humano llamado Jorge
un dibujito en el margen
un lunar

A encontrar los astros lejanos, saldre por mi ventana hacia el eterno mundo.