sábado, 15 de noviembre de 2008

Cuando no me representaba la noche


Entonces creí en ti,
sabiduría,
cuando la noche ya no me representaba
y los arboles asabanse al fuego.

Crujir de mi respiracion
cuando atormentado sentía tu presencia
inocencia que en los jardines trasluce tu flora.

¿Cuanto? ¿Dime donde?
preguntas absurdas
yo creí en ti,
sabiduría,
cuando la noche ya no me representaba

Amaba tu alma

Crujieron los pasos de esa melodía
que se toca solo los domingos.
mire precisamente los ojos y me vi
de tu mano,
soledad que me aclamas,
exclamas mi propio destino.

Cuanta fuerza de apretón cruzado
en la cotidiana verborragia,
yo creí en ti, sabiduría,
cuando la noche ya no me representaba.


martes, 4 de noviembre de 2008

Poemas de un insecto


¿Cuanto tiempo hasta que de mis alas brote la sangre que he absorvido?

¿cuantos enfrentamientos conmigo mismo antes de morir?

Cuenta las veces que has maldecido, piensa en las ganas de maldecir, cuando en arapos las risas no encuentran confeccion para aparentar ser benignas, siendo tu cuerpo egoista , cuando la densidad de las palabras se vuelven intorelables, ahi esperame... en un batir de alas te encontrare.

Confesare que me apetece mas la sangre de un niño, pues el es mas puro.

He drenado a ancianos hasta su muerte y a jovenes he molestado cuando apetesible llamabame su testosterona.

Pero no es comparable, ni remotamente similar aquel sabor a inocensia.

Tu has cometido males, de tu sangre no bebere.

No, no la probare aunque fuera muy sencillo.

No, por las toxinas que ademas cargas en ti.

Ni pienses en acercarte,

En un batir de alas me alejare.


Tras las petunias los grillos cominzan un estertoroso canto afrodisíaco, es hora de ya no estar solo.

Aquellos machos, deviles hace dias, ahora muestran sus brillosas alas al sol.

¿que cortejo podra darte lo verdadero?

¿cuantas miradas bajo este cielo?

Ha escampado la lluvia y aun continua la murga del amor.

Grillidae, tu, silbame que misterios oculta la noche cuando tras la violeta flor cantas.

Susurrame, porque ya no puedo ver.

¡que iluminados que estamos!

Tanto neon me confunde y titubeante mis manos se posan en la tierra, para sembrar el fruto que tu comeras, cuando podrido se halle.

Grillidae, tu, silbame que misterios oculta la noche cuando tras las violetas cantas.

Y cantame a mi, no a ese amor que os hace tanta

falta.


Un insecto amigo mio me

Relato una historia interesante, sobre una cucaracha blanca.

El habia nacido en una alcantarilla de la gran alemania.

Algunos, segun dice la historia, cuentan que no era totalmente blanca. Ocultaba tras una pequeña pelusa, en forma de rectangulo, una monstruosa mancha que lo distinguia.

En realidad no era mas que una simple manchita que los humanos llaman “lunar”, es decir pigmentos no exparcidos en la totalidad del cuerpo.

Esta cucaracha era hermosa, cualquier hembra hubiese querido ser la portadora de sus generaciones, pero aquella pelusa, ese manto de suabes filamentos que cubrian su mancha lo volvian totalmente desagradable. Perdia, entonces, su naturaleza de cucaracho...

Y con ella la posibilidad de mirarse en un charco y pronunciar la palabra belleza.



Dime, dime que soy el leon de los insectos.

¿acaso no lo aparento?

Observa bien mis tenazas y como mi cola muestra el aguijón que podria matarte, si no te horrorizas de mi.

Extraño paresco en el desierto cuando busco compañia.

¿acaso existe eso para mi?

Antaños los años hasta adquirir sabiduria.

¿acaso existe eso para mi?

Temo a las caricias humanas, como al alcon cuando cubre el sol en sus majestuoso vuelo.

Me temo, y te temo a ti.

No respiro de asfixias, ni carbon, ni recelos cuando me ahogo.

Me temo, y te temo a ti.

Dime, dime que soy el leon de los insectos.

¿acaso no lo aparento?

Amame,nadie mas me amara en la noche fria de tu nacimiento.